En cuanto se fue nº 15, en su rostro me dejaba ver una sonrisa que mostraba que estaba feliz, pero que le faltaba algo, como si no hubiera tenido todo lo que pensó.
¿Habría querido morir en la bomba? Que gente más rara.
Rara, aunque interesante. Apenas pude dormir esa noche pensando en nº 15. Como alguien que a vista de todos es tan feliz, pero que por dentro quiere dejarlo todo y morir. Tiene un cierto parentesco conmigo, aunque yo nunca muestro felicidad en mi rostro.
Digamos que mi fuerte nunca fue demostrar mis sentimientos abiertamente. Un rostro neutro, así como un muñeco, que por mas que quieras nunca podrá sentir nada.
Mmmm… podría mi personaje será un muñeco, una carcasa vacía con un alma dentro. Incapaz de sentir hasta el más mínimo dolor. Incapaz de reír, de llorar. Un simple recipiente.
El típico personaje misterioso, apartado de todos, que al final se muestra tal y como es. Podría valer.
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