sábado, 10 de agosto de 2013

En el barro.

Se le hacia difícil pensar en su hogar estando semi enterrado en el barro en aquel sitio en el que nunca hubiera imaginado que acabaría. Tan lejos de todo. Le costaba respirar. Le dolía. Apenas si podía girar la cabeza para ver algo mas que el cielo gris bajo el que se encontraba. Una lluvia oscura caía en los campos por los restos de los caídos sobre las nubes. Le dolía enormemente su brazo derecho, el otro ya no lo sentía. Tenia frío como nunca antes había tenido. Un frío que crecía como una enredadera desde sus caderas en todas direcciones. Su boca sabia a tierra. Poco podía oír mas que sordos estallidos a lo lejos y no tanto.
Comenzó a toser duramente. No sabia ya casi donde se encontraba, ni que le había hecho llegar hasta allí. No sabia que hacer. Se encontraba perdido aunque con cierta tranquilidad. Cierta paz. Aunque incompleta. No recordaba nada sobre aquel momento, pero si que recordaba lo que le esperaba en su hogar. Aquellos que esperaban su regreso. Y sobre todo ella, esperando cada día en su ventana a verle aparecer en el horizonte. Un sueño que ya jamas se cumpliría.