jueves, 29 de octubre de 2009

Dreamer_parte10.


Su mente era un completo desorden. Toda su vida había sido mentira. Ya no sabía en qué pensar. El siempre quiso que le pasara algo sorprendente, pero no algo así. Se culpaba por ello.
Pasaron varios minutos hasta que abrió los ojos, se puso de pie y se dirigió hacia la puerta metálica. Al abrirla, estaba de pie aquel científico esperándole. Pero no le vio. Simplemente se quedo mirando el lugar. Era algo que no tenia mas descripción que paraíso. Todo el suelo estaba cubierto de un brillante césped que brillaba bajo el Sol artificia que colgaba desde arriba. Todo estaba lleno de arboles, pequeños arbustos y hermosas flores de todos los colores. Había pequeños animales, un lago lleno de patos. Era como el bosque de alguna princesa de cuentos de hadas.
-“Eh Larry, ¿Me escuchas? Tengo que ir a informarle esto a Josef, ven sígueme, le gustara verte.”
Le siguió pero aun hipnotizado por aquel paisaje.
Fueron por un camino de piedrecitas claras que pasaba junto al lago hasta llegar a otro recinto. No tan grande como el de las capsulas, pero grande de todas maneras. Por dentro eran todos pasillos y puertas. Si no lo conocías te perdías, como si fuera un laberinto. Así que procuro acordarse del camino. Primero a la izquierda, luego a la derecha, entra en al primera puerta, luego subir unas escaleras, girar a la izquierda y luego subir otras escaleras hasta llegar a una puerta. Era como todas las demás, simples, sin nada de especial.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Dreamer_parte9.


-“Todo esto no tiene ningún sentido, no puede ser real.”
-“Pero es real y si tiene sentido, es solo que no puedes encontrarlo. Y cuanto antes lo veas, antes podrás continuar con tu vida.
-“¿Continuar que vida? ¡Si al parecer nunca tuve una! No tienen derecho a hacernos esto…”
-“Todo fue pensado para preservar la vida dentro de la cúpula. Darles una segunda oportunidad en vez de matarles como animales. No estaba programado que despertaran. La finalidad era que vivieran una vida larga y feliz. Pero en tu caso todas nuestras metas no se consiguieron. Despertaste, quedaste atrapado en un bucle temporal en el que no envejecías, pero tu cuerpo si lo hacía. En tu “vida” tenias 27 años, pero aquí ya tienes 65.”
-“Q… quiero volver a mi antigua vida, sueño o lo que sea que haya sido, quiero volver.”
-“Me temo que o es tan sencillo. Todo era como un sueño, una vez te despiertas es imposible volver a el. Podemos introducirte de nuevo pero ya tendrías 65 años y todos los acontecimientos de tu vida nunca habrán tenido lugar.”
-“Pero yo…”
-“Ahora solo puedes tomarte tu tiempo para asimilarlo y vivir la realidad. Estaré fuera por si decides quedarte.”

domingo, 25 de octubre de 2009

Dreamer_parte8.


Según miraba a su alrededor, todo era blanco. Era una especie de gran laboratorio. Y él se encontraba dentro de una capsula, y al ver bien, se percato de que estaba todo lleno de ellas, cientos de ellas, miles.
-“¡Ah! Si, perdona. Es el entusiasmo que tengo, veamos. Estamos en alguna parte de la India. No sabemos dónde exactamente por ciertos problemillas que ya te contare.” Su rostro dejo salir una pequeña sonrisita.

-“¡¿La India?! Pero si yo estaba…”
-“En la capital. Frente al Banco Central, lo sé. Lo sé todo sobre ti.” De nuevo dejo escapar una sonrisa. No era nada tranquilizador.

-“No entiendo nada… ¿Y cómo es que he llegado hasta aquí? ¿Dónde está Julia?”
-“Cientos de veces me imagine teniendo esta conversación con un durmiente… Y nunca salió bien. Veamos, lo primero es decirte que Julia no existe.” La sonrisa de antes desapareció de su rostro.
-¿Qué? ¿Qué clase de broma es…?”

sábado, 24 de octubre de 2009

Dreamer_parte7.


4
Volvió en sí. Pero se ahogaba, no podía respirar. Pensó que se iba a morir y ni siquiera sabía el porqué ni dónde. Cada vez que abría los ojos, una terrible luz le forzaba volver a cerrarlos.
-“Alto, alto, deja de hacer eso. Se supone que nunca habías usado tus ojos.” Dijo una voz que venía de su derecha. “No abras los ojos, espera. Toma, ponte esto.”
Sintió el tacto de unas gafas sobre sus ojos. Y seguidamente como algo le era sacado de la garganta. Parecía no tener fin. Así como unos cables de la cabeza que era como si se la desgarraran.
-“Perdona mi brusquedad, pero es que eres el primer durmiente que despierta. Y permíteme decirte que de una forma bastante peculiar.” Lucia como un científico. Con su bata y sus cosillas científicas en los bolsillos. Y le miraba con gran interés, como si fuera otro de sus experimentos.
-“¿Qué? ¿Qué es eso de los durmientes? ¿Dónde estoy y como he llegado a aquí?” Le pregunto sin rodeos, exaltado, sin apenas respirar.

viernes, 23 de octubre de 2009

Dreamer_parte6.


3
Antes de entrar se quedo unos segundos observando la majestuosa entrada del banco. Una tormenta de imágenes y datos le estallo en la cabeza. Segundo a segundo, los indescifrables sucesos que eran descritos por aquellas imágenes tomaron forma y sentido. Predecían lo que sucedería si entraba en aquel banco: Moriría. Lo único que se le ocurrió fue alejarse corriendo todo lo que podía. Se llamaba a su mismo desde sus adentro “cobarde” por no haber ayudado a nadie, pero no había tiempo y él lo sabía. Aun así el no se perdonaba esto.
Corrió tan rápido como pudo, y de pronto detrás de él una enorme explosión de fuego salió del banco. Su ritmo se acelero aun más por el susto, hasta que cayó al suelo y todo se apag
ó.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Dreamer_parte5.


Se asomo a la ventana del coche y el Sol le hizo taparse los ojos. El calor de fuera con el frio del aire acondicionado de dentro le empañaron las gafas. Miro a ver si venia alguien por los lados, pero por alguna razón sabía que no habría nadie, y así fue. Abrió la puerta lentamente y se bajo del coche.
Antes de entrar se quedo unos segundos observando la majestuosa entrada del banco.
No por nada decían que era de los mejores, y se notaba a simple vista. Los miles de pequeños adornos que tenía en color dorado, aun mas para resaltar la superioridad sobre el resto de bancos, brillaba de tal forma que apenas podías verlos, te cegaban.
De pronto unos extraños pensamientos recorrieron su mente. La gente pasaba a su lado y el no sentía su presencia, estaba completamente absorbido por estos datos, estas imágenes que le estaban apareciendo en su cabeza. No los entendía. Iban demasiado rápido, no llegaban a tomar forma.
Simplemente dejo de pensar en ellos, le daban dolor de cabeza. Así que entro al banco. No había llegado al puesto de recepción cuando dos explosiones le apagaron.

martes, 20 de octubre de 2009

Dreamer_parte4.


Después de una noche memorable, el día no sería menos. Un radiante Sol lo observaba todo desde los cielos. Todo parecía perfecto. Era imposible que algo fuera mal. Después de todo lo conseguido y ahora, el día que dejarían el pasado y crearían un futuro, les sonreía. Tan rápido como Larry se despertó, despertó a Julia, se despidió de ella, se puso sus gafas y se fue en el coche directo al banco. Ni siquiera los semáforos se atrevían a detenerle, todos cambiaban a verde a medida que él se les acercaba. Era como si el destino se pusiera a su favor, o magia. Larry no era un hombre de mucha fe. A él le gustaban más otras cosas. Y una de las que más le atraían era la magia. Gracias a esto el no creía en lo imposible. Con el poder de la magia todo era posible, no había barreras que se le interpusieran. Hace un tiempo había ido a una escuela de magos, pero lo dejo al poco tiempo. El no quería trucos baratos de feria, él creía en la autentica magia de la que hablaban los cuentos de cuando era niño, la magia de las películas. Y aun soñaba con que sucediera algo asombroso en su vida, algo mágico que le marque para siempre, pero aunque a él le entusiasmaba el tema de mudarse y tener un hijo, aun seguía con esos pensamientos en su mente, él quería algo más. Finalmente llego.

lunes, 19 de octubre de 2009

Dreamer_parte3.


Desayunaron y salieron de la casa. Buscaron su coche y se fueron a las inmobiliarias a ver alguna casa.
Todas eran prácticamente iguales, ninguna les convencía. “Que si no tenía suficiente espacio, que si el jardín no era lo suficientemente bueno, que si las vistas del balcón eran feas…” Un sinfín de fallos minúsculos y sin importancia que a Larry le daban igual, pero que a Julia le molestaban. Y él simplemente asentía con la cabeza sin más, prácticamente ni escuchaba nada de lo que ella le decía, no quería saber anda del tema, solo esperaba el momento en que encontrara una casa que le gustara.
Y el momento llego. El silencio inundo la sala. Los ojos de Julia brillaban como nunca, apenas parpadeaba. Se notaba en su rostro una gran emoción que la dejaba sin aliento a pesar de no haber ducho ni una sola palabra. Finalmente dejo salir un “Esta” y ahora fueron los ojos de Larry y del vendedor los que empezaron a brillar, ambos cruzaron sus miradas por apenas un segundo mientras se giraban a ver la casa ganadora. Casi se pudo ver una comunicación telepática entre los dos felicitándose.
Todo estaba hecho, la casa estaba elegida, no tenía ninguna pega, todo era perfecto. Solo hacía falta el dinero. Y como ya lo habían hablado el día anterior con la amiga de Julia, todo estaba resuelto. Iban al banco, pedían el préstamo y sus vidas cambiarían como nunca. Un paso más cerca de la llegada del nuevo miembro de la familia.
Esa noche lo celebraron por todo lo alto. Salieron a cenar a un restaurante de esos caros en los que apenas dan comida. Por lo que hay que degustarlo durante un buen rato para que el precio salga rentable. Y al volver a la que pronto seria su vieja casa, lo siguieron celebrando en un primer intento de traer al mundo a su hijo.

viernes, 16 de octubre de 2009

Dreamer_parte2.


2
Un fuerte estruendo entro desde fuera de la casa. No tardo mucho en correr a la ventana de la cocina antes de que la lluvia entrara dentro.
-“¡Larry! ¿Ya has cerrado la ventana de la cocina?”
-“¡Si!”

No era muy raro que Julia se dejara las ventanas abiertas. Tiene la manía de dejarlas todas abiertas para ventilar la casa por el mal olor- Un mal olor que nadie huele, pero si ella lo dice, ella lo dice, nadie se atrevería a contradecirle nada.
La lluvia daba fuertes golpes contra las ventanas. El sonido era casi insoportable, siniestro de alguna manera. Era como los típicos escenarios de las películas de terror: Una pareja atrapada en su casa por una enorme lluvia en una ruidosa noche.
Después de la cena, se fueron a dormir. El día había sido muy agotador. Habían ido al centro a verse con una amiga de Julia que trabajaba en el Banco Central para ver como pedir un préstamo para buscar una casa más grande. Ellos querían tener un hijo, y necesitaban una casa más grande para ello.
Al día siguiente todo brillaba. El Sol se reflejaba en las gotas que aun quedaban en la calle haciendo difícil la visión.

jueves, 15 de octubre de 2009

Dreamer_parte1.


Se asomo a la ventana del coche y el Sol le hizo taparse los ojos. El calor de fuera con el frio del aire acondicionado de dentro le empañaron las gafas. Miro a ver si venia alguien por los lados, y abriendo la puerta lentamente se bajo del coche. Antes de entrar se quedo unos segundos observando la majestuosa entrada del banco. No por nada decían que era de los mejores, y se notaba a simple vista. Los miles de pequeños adornos que tenía en color dorado, aun mas para resaltar la superioridad sobre el resto de bancos, brillaba de tal forma que apenas podías verlos, te cegaban. Algunos de los directivos decían que era una luz que ellos les regalaban a los demás bancos a los que le hacían sombra.
Finalmente bajo la mirada y se metió dentro. Si lo de fuera era impresionante, lo de dentro ya no tenía nombre, era algo de otro mundo. Se acerco al mostrador, fijo su mirada en la joven recepcionista
que tardo varios segundos en percatarse de su presencia mientras hablaba por su móvil.
Una vez sus miradas se cruzaron, un fuerte ruido estallo por su izquierda y le destrozo el tímpano. Apenas sentía su cuerpo cuando se encontraba en el suelo a varios metros de donde se encontraba. La desesperación le invadió el cuerpo cuando otro estallido frente a él hizo acto de presencia y todo se detuvo.

jueves, 8 de octubre de 2009

Preguntas2.

- ¿De verdad?

- La verdad es que no, no me respondiste a ninguna de mis preguntas.

- Eso no es cierto. Pregunta otra cosa a ver.

- De acuerdo, veamos…

- No se te ocurre nada, ¿Verdad?

- Lo cierto es que ahora estoy en blanco… Lo siento.

- Nah, no pasa nada, todos nos quedamos en blanco en cuanto nos piden que pensemos algo.

- ¿De verdad?

- Si, tranquilo. Cada uno intenta pensar algo que sorprenda al otro cuando el otro tan solo le pide algo simple. Es algo propio de nosotros. No entender las preguntas.

- ¿Las tortugas?

- ¿Eh, acaso eres una tortuga?

- No, pero y lo bien que sería ser una tortuga…

- Si… la verdad es que sería algo que alguna vez tendría que experimentar. ¿Sabes una cosa?

- ¿Qué?

- Te quiero.

- ¿Eh?