Writing_Parte15.

Me fui de la tienda, hay veces en las que me sorprendo de lo astuto que soy. Puedo llegar a leer las mentes humanas con tanta facilidad, que me asombro a mí mismo. Seguro que si me gustara seria detective, tengo un don para estas cosas.

De camino a casa siempre voy por el mismo lugar. Atravieso el viejo campo de futbol. Nunca entenderé como me llaman a mi raro, pero los “normalitos” se la pasaban persiguiéndose como tontos con el único fin de darle una patada a una pelota. Pero al parecer lo normal no es lo “normal” si no mas bien que llaman “lo normal” a lo que todo el mundo hace. Y ahora mírenlo, abandonado, lleno de arbustos y todo cayéndose a pedazos, así se demuestra que importante era esto.
Pasando por aquí el camino se acorta mucho mas que si voy por la calle, pero claro, no hay luces y no se ve nada, el otro día se me cayó una película y sigo sin encontrarla.

Al parecer 15 no vino hoy a casa, las luces están apagadas. Bueno, no me vendrá mal algo de tranquilidad, al fin y al cabo llevo todo el día “trabajando”.
Así que a la rutina de siempre. Algo de beber y algo para picar, ya que la verdad, cocinar no es algo que me apasione y lo evito siempre que puedo. Pongo la película que traje de la tienda y al acabarla me duermo. No es gran cosa para muchos, pero a mí me gusta esto, te da tiempo a pensar en muchas cosas sin distraerte.

No es una película que sea “¡Uoh, que gran película!”, pero es de zombis, y me gustan, estén bien o mal. Diga lo que diga la crítica esta que tanto me apasiona, si para ellos está mal, será para ellos, porque para mí están bien.
Una cosa que nunca entenderé de estas películas, es como siempre que consiguen un lugar seguro en el que estar, acaban saliendo por cualquier estupidez, o como si tienen que huir se meten en el metro, el bosque o en algún lugar en el que claramente estarán peor que si se quedaran quietos y mueren. Pero bueno, si esto va de zombis, la gracia es que todos al final mueran, pero almenos podrían pensarse un poco mejor el cómo mueren y no “Bah, los soltamos en el campo y ya irán cayendo”.
Sea como sea, me iré a dormir si quiero levantarme mañana sin tener los ojos rojos y que la gente me mire más que de costumbre. Que es algo que llevo bastante tiempo pensando. Un día de estos saldré a la calle con una bata de cuero larga y una máscara en plan “peli de miedo” para darles una excusa para que me miren y no porque si. Es mas, creo que alguno saldrá corriendo y todo al verme.
Si todo fuera como en los libros o películas en las que el chico raro les salva a todos de una muerte segura, todo cambiaria… ¡Pero no! El mundo real tiene que ser un asco.
En las películas dirían “¡Cuidado, el monstruo se acerca!” y en la realidad, “Mi gato se meo sobre mi almohada”… Menuda mierda de aburrimiento, esos son los grandes acontecimientos a los que estamos acostumbrados, nada nos asombra nunca.
Por eso suelo dormir todo lo que pueda, así durante unas horas estoy en un mundo donde todo me asombra por lo real que es.
¿Qué pasaría si muriera, iría a otro mundo, me quedaría vagando por este durante toda la eternidad? No lo sé exactamente, pero si que tengo una cosa clara… o no tanto. Quiero morir para ver lo que habrá detrás, pero a la vez no quiero por eso, por tener q morir. Si tuviera unas setas verdes de esas con cara… la cosa cambiaria. Sé que salen de unos cuadrados de ladrillo, pero por las que les de golpes a los que encuentro, no salen. Deben de haber pocos.

Writing_Parte14.

-“¡Son las 8, me voy!”

-“Adiós 23, hasta mañana. Y a ver si nos espabilamos un poco y dejamos de dar vueltas por toda la tienda.”

-“No es que de vueltas, es mas bien que le doy vuelta a varios asuntos de suma importancia en mi cabeza.”

-““Suma importancia”, si…”

-“Si, si. Mire. Como usted ya sabe, debajo de la tienda se esconde un búho, ¿No? Pues ese búho esta siempre vigilante. Siempre mete trampas para que alguien que baje a buscar alguna película se las coma de lleno. ¿Ve por donde voy verdad? Entonces, un día decidimos llenar todo el sótano de arañas. Las arañas llenaran todo con telaraña y el búho quedara atrapado y será cuestión de tiempo encontrarlo y atraparlo. Pero claro, una vez hecho eso, estará todo infestado de arañas y de su pegajosa tela. ¿Entonces qué? La juntamos toda y la vendemos, pero ellas seguirán haciendo mas, y tendremos mas que vender. Por lo que compraremos mas arañas, más, muchas más. Con tanta tela, al final no daremos abasto a venderla toda, así que se acumulara, saldrá de la tienda, se juntara con las arañas de fuera y serán muchísimas mas. Imagínese la de tela que habrá. Se empezara a expandir por todo el mundo hasta que quedemos atrapados en ella, y al final nos consuma una generación de arañas gigantes y la humanidad llegara a su fin. Así que no creo señor que comprar arañas para intentar atrapar al búho de abajo sea la solución.”

-“…”

-“¿Pasa algo? ¡Ah!, ya sé que pasa. No sabe como formular sus preguntas, pero no se preocupe, yo tengo anotadas todas las preguntas que podría hacerme y sus respectivas respuestas, mire:

1. ¿Por qué un búho? -> Porque está oscuro y el es un animal de noche, ¿Y qué mejor para tener todo vigilado que alguien que puede girar la cabeza al completo?

2. ¿Arañas? -> Si.

3. ¿Por qué las arañas aun no hicieron esto con la de millones que existen? -> Simple, aun no hay un lugar donde se hayan acumulado tantas como para crear un “origen”.

Y no creo que puedan haber muchas mas preguntas, es todo muy lógico.”

-“Una cosa más, ¿Cómo es que das por supuesto que yo haría eso?”

-“Pues porque yo lo haría, ¿Usted no?”

-“Son las 8, ¿No te ibas?”

Writing_Parte13.

-“¡23, ¿Quieres salir de ahí y volver al trabajo?! ¿Cuánto puede costarte encontrar una película si están en orden alfabético…?”

Si, aun me siguen llamando “23”, es algo a lo que me acostumbre, y aunque suene raro, cuando en la entrevista me pidieron el nombre escribí “veintitrés”. Al jefe le costó aceptarlo, pero como hago bien mi trabajo y me conocía, al final lo acepto y aquí estoy. Mi nombre salvo para el archivo del instituto, mi madre y 15, sigue siendo un misterio. Varias veces intente un plan para quemar los archivos del instituto, pero 15 me para y me dice que es una estupidez. Me convence, pero aun así…

-“Lo siento, me caí con algo que había en la escalera. Usted dirá lo que quiera, pero yo sigo diciendo que allí abajo vive alguien y que siempre me deja trampas. Algún día lo atrapare, ya verá.”

-“Si, seguro que es un gnomo, ¿No?”

-“Puede, o alguna clase de ente sin cuerpo, por eso nunca le veo, por que se deshace con el aire. Aunque eso contradice el hecho de que pueda mover cosas sin cuerpo material…”

-“Esto… ¿Tiene ya mi película?”

-“¡¿Su película? ¿Es que no ve que estamos tratando temas muy importantes que podrían salvarle la vida a todo el pueblo? Es un tema muy delicado y usted aquí pensando egoístamente en su maldita película!”

El jefe si giro hacia mí con una cara asesina.

-“¡Disculpe! Aquí tiene su maravillosa película, una excelente elección señor. Vuelva pronto.”

Digamos que mantengo el trabajo más por el hecho de que él me conoce que por que lo haga bien. Me dejo llevar por todo. Aunque sigo diciendo que allí abajo hay algo… Pero me gusta este trabajo. Es bastante tranquilo. Puede estar por la tienda leyendo los resúmenes de las películas. No es una gran lectura, pero almenos puedo leer algo, si el jefe me encuentra sentado leyendo algún libro seguro que me hecha por “estar vagueando en vez de trabajar” y ni hablar la imagen que le daría a la gente. Pero claro, si me paso el día leyendo lo que dicen las películas, eso es hacer mi trabajo bien, a pesar de que en definitiva, es quedarme quieto leyendo. Almenos algo se entiende. Quiera o no, leer todas las películas, me sirve a veces cuando alguien me pide alguna recomendación, o me pide que le explique alguna película a ver si la alquila o no. Solo soy el raro cuando les conviene…
15 dice que si algún día retomo lo de escribir una novela, me servirá de mucho el haber leído todas esas películas y todas las que me veo (que como trabajo aquí, las “llevo a mi casa para probar si funcionan”) como inspiración. Puede que será verdad. Pero por el momento no tengo en mente escribir nada. Dice que le encantaría que lo volviera a hacer, que es una de las cosas que más le gusto de mí. Pero no es algo que haga así sin más, si no me viene nada a la mente para escribir, no puedo hacer nada.
Puede que en un tiempo vuelva a hacerlo, quién sabe, puede que consiga ser la gran estrella que pensaba que sería hace años. O almenos conseguir publicar algo. Por el momento simplemente algunos días se me ocurren algunas textitos de pocas líneas que anoto en un cuaderno que tengo. En el que escribía todo antes. Allí tengo todas las historias y anotaciones que escribí en toda mi vida, así que era el único lugar en el que podía escribir aunque sea lo más tonto que me viniera a la mente. Me gusta ese cuaderno, es como mi mente abierta al mundo. Aunque haya perdido las ganas de escribir una novela por el momento, no significa que haya dejado de escribir.

Lo dicho, aunque haya cambiado un poco, sigo siendo el mismo.

Writing_Parte12.

Pasaron ya 3 años de todo aquello. Yo y 15 acabamos los estudios juntos. Poco después del juego de las manzanas, unos días después, me pidió salir. Me pareció algo raro, insólito. Como alguien tan poco común como yo podía vivir algo que solo los “normalitos” podían tener. Después de eso, también a ella la marginaron, intente varias veces convencerla de que ella no merecía esto, y que me dejara para así poder vivir su vida de forma normal y no marginada junto a mí. Pero no atendía a razones. Por un lado me sentía culpable por todo, pero por otro feliz. Ya no estaba solo, ya tenía a alguien que estaría a mi lado en todo. Al final si que era ella la que me sacaría de todo eso, aunque no del todo correcto. Ella no me saco de ningún lado, sino mas bien se hundió conmigo, aunque también es cierto que he cambiado bastante. Sigo siendo el raro de todo, pero almenos ahora no solo lo admito, si no que me siento aun más orgulloso de serlo.
Mi madre se fue un día de vacaciones y nunca volvió. Envió una carta días después de irse diciendo que conoció a una persona nueva y que se quedaría a vivir con ella, que yo era los bastante mayor como para mantenerme por mi mismo y que cualquier cosa tendría a 15 para ayudarme. Sabía que no era alguien de confianza, pero aunque era un simple juego mío, al final se hizo realidad, y me dejo. Por suerte encontré un trabajo en la tienda de videos cerca de casa. Así que no hay tanto problema. Al principio esto de estar siempre solo en casa me pareció bueno, relajante, no había nadie que me molestara, pero pasado el tiempo se vuelve algo menos alentador. 15 viene bastante por casa, pero la mayor parte del tiempo estoy o en la tienda o en casa solo.
Además lo de trabajar en la tienda no es que me haya traído muchos amigos. Ahora no solo soy raro, si no que como se dio a conocer que me gustan las películas de terror y ciencia ficción, ahora soy el “friki psicópata”, pero bueno, quiera o no me gusta esto de no ser “normal”. Siempre me gusto y siempre me gustara, o almenos por ahora, mientras no me persigan con palos o quemen mi casa en algún acto religioso en contra de los espíritus del mal.

Aunque haya cambiado un poco, y haya dejado de lado también lo de escribir una novela, sigo siendo el mismo por dentro, y es algo que me encanta. No perder mi identidad. Puede que a muchos no les guste, pero es algo que me caracteriza, y dice mucho de mí.

Estos últimos años me di cuenta de que todos intentan ser iguales. Si uno hace algo y le va bien o parece gracioso, todos le imitan y son como él. Nadie tiene ni la más mínima personalidad. La cosa es copiar a otro para que el resto te vea bien. Prefiero ser el paria, el idiota diferente, el “friki psicópata” si almenos es así como quiero ser, no serlo porque se lo copie a otro. Es mi decisión. Mi identidad. Cuando muera no dirán “Mira, es otro funcionario”, “Otra copia muerta” , “Otro cadáver”, sino mas bien “Mira, el rarito ese ha muerto”, puede sonar despectivo para algunos, pero dentro del contexto, la misma frase me diferencia del resto, y aunque ellos no lo crean, mi vida fue mucho más especial y mejor que la de ellos.

Sora iro Days.

Ver los fantasmas. Esos que se ocultan frente a ti, esos que no se dejan ver pero que están ahí, que los sientes ahí, que te miran sin dejarse mirar, que piensan en ti sin dejar que pienses en ellos.
Siempre ocultos tras esa gruesa mascara de pesada niebla que no deja pasar ni el mas minúsculo rayo de sol. Siempre cerca, siempre lejos. Detrás, delante, a los lados, sobre ti, debajo de ti, por todos lados… en silencio… buscando el momento… la fuerza necesaria para quitarse su pesada mascara y decir “Aquí estoy, mírame, siénteme” mientras el Sol acaricia su cara como nunca antes lo había hecho, dejando ver un rostro, un cuerpo. Que lleva mirándote, sintiéndote, pensando en ti sin mostrar la más mínima presencia.
Y al final, viéndose las caras uno a otro. Dejando que el de delante le mire como el siempre le vio, apartando con las manos el resto de niebla, dejando que el Sol los tome en su regazo, llega el momento de que estén juntos.