jueves, 14 de marzo de 2013

Coche.

Sentado sobre el asiento deshecho del coche. Mirando a través de la ventanilla empañada el tiempo correr. Inútilmente intentar encender la radio desempolvando el botón de "on" sin resultado  ya que hace tiempo que dejo oír su ultima cancion. Querer levantar el cuerpo del asiento y darse cuenta de que esta tan desgastado como aquel viejo coche sin motor. Comprender que ya jamas volverá a dar un paso y menos aun recorrer las carreteras en busca de algo nuevo. Mirar a su alrededor y encontrarse rodeado de oxido. Desesperado hacer girar la llave esperando oír el clásico ruido de arranque y apretar el acelerador por mera costumbre y volver a darse cuenta, esta vez mas en profundidad, que estaba atado allí para siempre sin posibilidad de volver a recuperar lo que una vez perdió . Encerrado en aquella tumba de metal, rodeado de una naturaleza que poco a poco iba amenazándole con unas enredaderas que van creciendo alrededor de su cuello. Estaba muerto, y al darse cuenta cerro sus ojos.

sábado, 9 de marzo de 2013

Cuarto de escobas.

Segundos antes de que todo terminara se encontraba encerrado en el cuarto en el que guardaba las escobas. Con un miedo que le hacia temblar hasta el mas pequeño y recondito punto de su cuerpo sostenia la puerta con todas sus fuerzas para que nada entrara aun sabiendo que de nada serviria. Sabia que no habia casi posibilidades de escapatoria pero se aferraba a su vida como si con la fuerza de sus brazos aumentara su chance de lograrlo.

El suelo hacia poco que habia dejado de temblar, lo cual significaba que la bestia se encontraba ya delante de el y por el sonido que hacia lo estaba intentanto localizar por el olor. Una fuerte respiracion que a cada olisqueo restaba tiempo a su ya escasa vida. Gotas de sudor salado bajaban desde su frente hasta caer al suelo al llegar a su barbilla y empapaba su ropa.
En un suspiro y sin que se diera cuenta hasta segundos mas tarde todo el cuarto fue destruido por un grab golpe dejandole entre los escombros. Cuando se dio cuenta ya estaba cubierto de hormigon y sentia un fuerte dolor en su hombro derecho de donde veia una pequeña viga atravezada. Aunque no tuvo tiempo de gritar por el dolor antes de que una boca con dientes del tamaño de su brazo se cerro en su estomago.