
-“¿Quién?” Me hago el tonto y miro hacia atrás como buscando a alguien.
-“No te hagas el tonto conmigo Tom! Sabes perfectamente a quien le estoy hablando! A ti! Al que siempre llega tarde!”
-“Lo siento Zet, sabes que no lo hago a propósito, es solo que tengo demasiado trabajo ultimamente.”
-“No, no , no, de eso nada amigo mío. Todos los días llegas tarde desde que te conozco. Solo te daré una oportunidad más. No la cagues.”
Y ahí señoras y señores, está otra de mis “últimas” oportunidades.
-“Si señor! No volverá a pasar, puedes estar seguro!.”
-“Si, si, si….Sabes que la única razón por la que no te echo es porque no hay nadie mejor que tú en lo que haces en toda la empresa, y que lo único que conseguiría seria cambiarte por un jovencito mediocre que se cree que será presidente o algo así.”
-“Venga Zet, no seas tan así. Ni que fuera el mejor de toda la ciudad en mi trabajo.”
-“Sabes que así es, asi que venga, vuelve al trabajo. Y recuerda la reunión de hoy a las 6, no llegues tarde….como de costumbre….”
¿Qué puedo decir? Muy pocas veces consigo llegar a su hora a mis citas.