-“Pero… ¿Qué vas a hacer? ¿Qué pasara contigo?”
-“No te preocupes por mi, tu solo preocúpate por llegar”
-“Uy, que tierno. Casi consiguen que derrame una lágrima. He, he, he. Tranquilo chico, puedes huir si quieres, de todos modos no podrás abandonar este campo, y si lo consigues, no tardare demasiado con este humano, así que no podrás llegar muy lejos.”
-“En eso te equivocas, yo no soy como un estúpido soldado, soy cazador, y como tal se moverme por el terreno.”
-“Rilas, ¿? ¿Qué tienes pensado?”
-“3, 2, 1, corre Dom, ahora!”
En ese momento no me lo pensé demasiado, corrí con todas mis fuerzas siguiendo el camino, y lo deje atrás.
Lo único que vi fue como Rilas corrió contra el demonio con la espada que encontramos en Ynos.
Fin capítulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario