-“(Así que así es como se llama este lugar)…Bueno, a lo que iba. Necesito que me permitan pasar, necesito llegar al templo, tengo que abrir las puertas del cielo”
-“¿Abrir las puertas del cielo?...Espera un momento.”
Pasados varios minutos, las puertas se abrieron frente a mí, y al otro lado me esperaban varios guardias que me acompañaron hacia una enorme sala.
Al menos aquí dentro la temperatura es estable, ya casi no aguantaba el fuerte frío de fuera, ya se por que dicen que solo los mas fuertes viven por estas montañas, alguien normal moriría en poco tiempo allí fuera.
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