Divino.

Divino, la palabra que usamos para describir algo que solo está al alcance de alguien más allá de nuestra comprensión, los dioses. Algo a lo que nunca podremos acceder sin importar lo que nos esforcemos, nunca dejaremos de ser simples mortales.

Simples mortales que a pesar de todo esto, consiguieron alcanzar los cielos e incluso superarlos. Simples mortales capaces de crear vida natural o artificialmente. Simples mortales que se enfrentaron a Dios imponiendo la luz en su oscura noche. Visto lo visto, la palabra “divino” pierde casi por completo su significado, si somos capaces de hacer cosas que hasta hace un tiempo solo eran capaces estos dioses, eso nos eleva a su altura o lo que es peor, les baja de su pedestal y los iguala a nosotros.
Todos los actos de estos, todos sus milagros, uno a uno se fueron desvelando como acontecimientos científicos con su explicación. Toda esa fe que rodeaba el mundo poco a poco desaparece. Según parece, no les importa demasiado, ya que no hacen nada para remediarlo. O eso o ni siquiera existen. Aunque de todos modos siempre hay gente nueva que cree. Es bastante raro.

Todo esto se pasaba por mi cabeza todos los días. Me era imposible imaginar a alguien con semejante poder como para ser denominado “Dios”. Era tan gracioso… y siempre lo fue. Me pase toda mi vida investigando estos sucesos y dándoles su explicación científica, o llamándolo de otra forma, “quitando ilusiones”. Creer en algo que no se puede ver… carece de sentido. Si algo no se puede ver, tiene una forma de ser diferente para cada uno, cambiaria de mente en mente. ¿Por qué creer en el Dios que uno dijo en un principio, porqué no creer que era de otra forma?

Y al final… pues… es lo que hay. Una noche te vas a dormir y a la mañana siguiente te encuentras en un desierto. Arena por los cuatro costados. No hay ni un alma. Entonces piensas “¿Hice algo?, ¿Toque algo?”. Todo esto tiene aun más gracia cuando lo vives. Porque si, te encuentras en mitad del desierto. Te encuentras en mitad de la nada más absoluta. Encontrarte significa literalmente que te encuentras, o sea, que no eres tú exactamente. Te estás viendo. Y eso es lo que paso. Me vi a mi mismo parado en medio de desierto. Empecé a dar vueltas alrededor de “mi mismo”. Era extraño, no dejaba de asombrarme. Estuve así durante un buen rato hasta que se empezó a mover. Cada vez iba más rápido. Corría y corría sin parar. En lo lejos se empezó a ver una especie de final por llamarlo de alguna forma. Un precipicio completamente cortante que se veía hacia ambos lados sin final y no parecía haber otro lado. ¿Qué hacia un precipicio de tales magnitudes en este desierto? Sinceramente no me importaba en absoluto… bueno quizás si un poco el hecho de que mi cuerpo corría hacia el sin intención alguna de parar. Y no lo hizo. Salto y cayó hacia el vacio. Y con él el desierto entero. Es como cuando sacas el tapón de la bañera y el agua es absorbida por el agujero. Todo el desierto fue a parar al precipicio. Todo el cielo y lo que estaba más allá del precipicio era completamente negro. Así que al salirse la arena, que era lo que había. No me explico cómo solo había arena y no suelo debajo… Bueno, al acabarse la arena, me encontré “flotando” por decirlo de alguna manera en un espacio en negro. Me sentía como el mouse de un PC, aunque la idea de ser estampado sobre una carpeta gigante no me entusiasmaba demasiado. Y de repente volvió la luz y me encontré en mi dormitorio. Tiene su gracia por que seguía viendo mi cuerpo desde fuera de él. Soy una especie de ente, un fantasma que persigue a alguien.

Todo esto carece completamente de sentido. ¿Qué hago yo fuera de mi cuerpo?[W1] ¿Por qué mi cuerpo acaba de levantarse de la cama y baja a desayunar? No puedo explicarlo, pero debo admitir que verlo es algo de lo más peculiar. Es como estar viendo una película sobre uno mismo. Lo único malo es que quiero entrar en mi cuerpo y no lo consigo, es la única pega de esto. Porque tiene su gracia poder ir a donde uno quiera, sin tener hambre ni cansancio y poder hacer cualquier cosa. Bueno, hacer de todo menos mover tu propio cuerpo ni poder tocar absolutamente nada. Mientras pensaba en como volver a mi cuerpo, me puse a cotillear un rato a mis vecinos. Siempre mostrándose tan felices con sus matrimonios… seguro que tiene alguna pega.

Los Hannson por ejemplo, los que viven en la casa de mi derecha. Echemos un vistazo así rapidito a ver qué tal les va. Todo normal al parecer. La hija Hannson en el salón viendo la tele. El hijo Hannson en su cuarto jugando… y… la señora Hannson jugando al parecer con el señor Hannson ambos en su ca… ese… ese no es el señor Hannson. El señor Hannson es el que acaba de llegar en su enorme coche del que siempre presume (coche grande, cuernos grandes al parecer). Me quedare un ratito para ver la hermosa escena que se armara en esta casa.

Bueno, después de este entretenido momento volveré a ver si ya acabe de desayunar. Y parece que sí. Sale de casa y va hacia el coche, supongo que será mejor seguirle. Se me hace extraño hablar de “él” cuando en realidad soy yo.

Al parecer va hacia mi trabajo. Entra como todos los días entro yo. Saluda a todos como siempre hago. Lo raro es que nadie se dé cuenta de que no soy yo en realidad… La verdad es que no puedo reprocharlo, lo está haciendo muy bien, muy fiel al original.

Veamos. Esta siguiendo el trabajo en el que llevo ya varios años intentando que funcione. En resumidas cuentas: intento crear una especie de súper virus capaz de eliminar a todos los demás que se encuentren dentro del cuerpo del huésped. Un virus de vida limitada a tan solo unos minutos. Los necesarios para limpiarlo todo y evaporarse. Se le podría llamar “Virus ninja”. Tendría su gracia. Puede que el que este manejando mi cuerpo sepa imitarme, pero lo que no puede es imitar lo que pienso, y sin saberlo no podría saber en qué estoy trabajando. Y si, veo que no lo sabe. Esta ahí pasmado mirando todas las hojas de cálculos sin saber ni que es lo que está mirando… levanta un lápiz… menos mal que guarde una copia de todo en casa, que como me lo arruine lo habría cagado pero bien. Veamos que hace el pobre idiota… mmm… no me lo puedo creer… el pobre idiota acaba de finalizar mis años de investigación en tan solo un par de minutos. ¿Cómo es posible? Es irónico que lo pregunte cuando estoy fuera de mi cuerpo y no parece importarme lo más mínimo. Lo único que pude hacer en ese momento fue, calmadamente, empezar a gritar, dar saltos e intentar darme golpes a mi mismo sin acertar ni una. Mi cuerpo acaba de salvar millones de vidas con todo esto. Vivirá la fama que estaba destinada a mí…

-“¡Eh! ¿¡Qué demonios es esto, que paso con toda la luz!?”

-“Eh, chico. Tu, que pensabas que los dioses no existían, que pensabas que los humanos estaban a nuestro nivel por haber creado todas esas cosas que salvaban millones de vidas, todos esos avances científicos tan importantes…una persona tan inteligente como tú… que aun no se haya percatado de nada… Tiene su gracia ¿No?”

---