El silencio inundo el lugar. Nadie decía ni una sola palabra, solo se oían como temblaba la tierra bajo nuestros pies.Los soldados empezaron a impacientarse, los temblores aumentaban cada vez mas.
El hombre que estaba alli conmigo salio corriendo y yo salí tras el. Simplemente corría, sin saber por que, pero me sentía mas seguro que estando alli, además los temblores iban disminuyendo a medida que nos alejábamos.
Se escucharon varios gritos desde donde veníamos y me gire.
Todo sucedió demasiado rápido, nadie tuvo tiempo de reaccionar. Del suelo salio un enorme demonio que se trago todo lo que alli había. Toda esa gente...los soldados, al rey....a Tartos...todo.
Todas las esperanzas que habíamos ganado es este tiempo fueron aniquiladas en cuestión de segundos. Ya nada podía salvarnos de la destrucción, estábamos condenados, solo nos quedaba esperar escondidos en algún lugar esperando no ser encontrados o ser engullidos por aquel gigante.
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