martes, 20 de abril de 2010

El artefacto 2,4.

-¿Crees Awan que ella seguirá viva? – Le dije al verle. El me miro extrañado.

-Es una mujer fuerte Rilas. Si alguien puede sobrevivir, sin duda alguna es ella. – Se notaba seguridad en sus palabras.

-Tienes razón, necesitaba oírlo.

-Tranquilo. No nos falta mucho para llegar. Ya verás como ella esta esperándote como siempre.

Es extraño el modo en que me hablaba. Preocupándose por Aenil, dejando de lado el hecho de que nuestra casa, nuestra gente había sido destruida. Pero el siempre fue así. Al menos desde que le conozco. Siempre se ha preocupado por los demás mientras que sus propios problemas y preocupaciones se las guardaba para sí mismo, no las dejaba salir.

-Mi señor, pronto llegaremos. Aunque hay cierto problema. – Le dijo Ebastel.

-¿Cuál? – Preguntó.

-Venga, mírelo usted mismo. – Ambos se adelantaron. Desde aquella colina de delante se podían ver todas sus tierras. Y extrañamente el problema estaba ahí.

-Esto es… - A Awan no le salían las palabras. – Rápido, llama a Tosar.

-Ahora mismo – Dijo Ebastel mientras corría hacia atrás. Al poco tiempo volvió con Tosar detrás.

-¡Dime! – Le grito Awan al verle. -¡¿A esto llamas ser atacado?! ¡Todo está en su sitio! ¡Aquí no ha pasado nada! ¡¿Qué ganas mintiéndome?!

-¡¿Yo mentir?! Cuida tus palabras Awan. Mis hombres son los mejores en su trabajo, y si uno de ellos me dice q fueron atacados, es que lo fueron. – Dijo tranquilamente pero con un tono amenazante.

-¿¡Y como llamas a esto!? – Le dijo señalando detrás de él, en dirección a sus tierras.

Tosar se acerco a mirar. No pudo mover ni un musculo al verlo. Al ver que todo seguía allí, tal cual estaba año atrás. Todo como si nada hubiera pasado.

-¡No lo sé! Yo solo sé que fue lo q me dijeron y para mí eso es palabra santa. Es imposible que se equivocaran o me mintieran.

-Awan, será mejor que bajemos y miremos si está todo bien. – Intente calmarle, separarle de su discusión con Tosar.

-Si… será lo mejor. Así convenceremos a este loco de que está equivocado. Me dijo mirando a Tosar con cierto desprecio.

No hay comentarios: